"La sociedad del consumo y del tiempo libre presenta una temporalidad particular. El tiempo sobrante, que se debe a un aumento de la productividad, se llena con acontecimientos y vivencias superficiales y fugaces. Puesto que nada ata al tiempo de manera duradera, parece que este transcurre muy deprisa o de que todo se acelera. El consumo y la duración se contradicen. Los bienes no duran. Llevan inscrita la caducidad como elemento constitutivo. El ciclo de aparición y desaparición de las cosas es cada vez más breve. El imperativo capitalista del crecimiento lleva consigo que las cosas se produzcan y se consuman en un lapso de tiempo cada vez más corto. La presión del consumo es inmanente al sistema de producción. El crecimiento económico depende del consumo y el uso vertiginoso de las cosas. La economía basada en el consumo sucumbiría si de pronto la gente empezara a embellecer las cosas, a protegerlas frente a la caducidad, a ayudarlas a lograr una duración." (p. 133)
Byung-Chul Han. El aroma del tiempo. Un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse. Barcelona, 2015. Ed. Herder
Saps què et dic? Doncs que ara, més que mai, em convertiré en una perillosa revolucionària anticapitalista. Penso reparar tot el que s'espatlli, sargir els mitjons i prendre una cadira plegable i anar-me'n amb una bossa de llavors de gira-sol i menja-me-les al davant dels que fan cua a ca l'Apple, i fotre-me'n d'ells. Revolució!
Catalogació: sempre cal llegir sobre filosofia.