Nosotros, los rusos educados, nos apasionamos por estas cuestiones irresolubles. Por lo común, el amor se poetiza, se adorna de rosas y ruiseñores; los rusos lo engalanamos con esas cuestiones fatales y además elegimos las menos interesantes. En Moscú, en mis tiempos de estudiante, tenía una amiga, una mujer gentil que, cada vez que la abrazaba, pensaba en cuánto le daría para los gastos del mes y en el precio de una libra de carne de vaca. Del mismo modo, cuando amamos, no dejamos de hacernos preguntas: si ese amor es honrado o deshonesto, inteligente o estúpido, adónde nos conducirá, etc. Desconozco si eso es bueno o malo; lo único que sé es lo mucho que perturba la vida, la insatisfacción que produce, la irritación que causa. (p. 8)
Chejov, Anton. Del amor y otros relatos. Madrid, 2007. El país.
Catalogació: em cau a les mans procedent de la neteja de l'estudi dels meus fills. Comprovo que tinc el mateix llibre a la meva biblioteca, en una edició dels vuitanta, i que encara no l'havia llegit. Em xoca no tenir res més d'aquest autor. Ara me n'adono de la mancança.
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ràpid, que el món s'acaba!